Puntos clave
- La
     mayoría de los casos de síndrome nefrítico son asintomáticos, hasta una
     cuarta parte son subclínicos y, por tanto, hay que buscarlo ante un cuadro
     de orinas oscuras tras un proceso infeccioso de garganta o piel.
 - La
     hematuria en el síndrome nefrítico es constante; la microhematuria puede
     persistir hasta 2 años.
 - Es
     una enfermedad de curso favorable. El edema, la hipertensión arterial y la
     oliguria mejoran en una semana. El pronóstico empeora si la proteinuria o
     la alteración del filtrado glomerular persisten. La complicación más
     frecuente es la insuficiencia cardíaca congestiva.
 - Sospecharemos
     casos potencialmente graves ante creatinina elevada de forma persistente
     (pensar en glomerulonefritis rápidamente progresivas), un complemento
     disminuido durante más de 8 semanas (indicaría probablemente una
     glomerulonefritis membranoproliferativa) o una proteinuria persistente
     durante más de 6-8 semanas (podría indicar la evolución a formas
     crónicas).
 - Estaría indicada la realización de una biopsia renal ante la persistencia de los síntomas, en las formas de presentación atípica y ante dudas en el diagnóstico.
 
Definición:
- El
     síndrome nefrítico agudo se caracteriza por la aparición de forma súbita
     de hematuria, proteinuria, edemas, oliguria, alteración de la función
     renal e hipertensión arterial frecuente pero no constante.
 - La glomerulonefritis aguda postestreptocócica es el prototipo de síndrome nefrítico agudo en la infancia, de los 2 a 12 años, y es la segunda causa de hematuria macroscópica en niños después de la enfermedad de Berger. Se presenta tras un intervalo libre de una a 3 semanas de la infección faringoamigdalar o cutánea por el estreptococo. Su pronóstico es benigno, con curación clínica e histológica en el 90%.
 
- La
     patogenia es desconocida, aunque parece estar mediada por inmunocomplejos
     circulantes y formados in situ.
 - Existe
     lesión glomerular que produce una disminución de la filtración glomerular,
     lo que ocasiona oliguria y elevación de las cifras plasmáticas de urea y
     creatinina.
 - La
     disminución del filtrado glomerular provoca retención hidrosalina que se
     traduce en expansión de volumen extracelular y, en consecuencia, en
     edemas, sobrecarga cardiocirculatoria e hipertensión arterial.
 
- Microscopia
     óptica: proliferación endocapilar difusa (mesangial), infiltrados de
     polimorfonucleares, linfocitos y monocitos.
 - Microscopia
     electrónica: humps o "jorobas" subepiteliales;
     la aparición de semilunas indica mayor gravedad y persistencia de
     anomalías renales.
 - Inmunofluorescencia:
     depósitos granulares de inmunoglobulina G y factor 3 del complemento en
     las paredes de capilares y mesangio.
 
- El
     40-50% de los casos presentará síndrome nefrítico completo.
 - Los
     síntomas iniciales son edema periorbitario, pretibial y escrotal junto con
     hematuria macroscópica (color rojizo oscuro). El volumen de orina está
     disminuido.
 - Otros
     síntomas menores son dolor abdominal o lumbar, astenia, anorexia y fiebre
     moderada.
 - La
     presión arterial está elevada en más del 50% de los casos. Puede haber cefalea,
     vómitos, convulsiones o estado confusional en elevaciones graves de la
     presión arterial (encefalopatía) o signos de insuficiencia cardíaca
     congestiva.
 
- Clínico,
     con exploración física y datos de laboratorio compatibles con el síndrome
     nefrítico agudo.
 - De
     confirmación de la etiología infecciosa postestreptocócica.
 - Diferencial
     con otras enfermedades que cursan con hematuria, con formas secundarias de
     glomerulonefritis, con glomerulonefritis asociadas a enfermedades
     sistémicas, vasculitis, con otras postinfecciosas, con el síndrome
     nefrótico, etc.
 
- Se
     basa en 3 pilares:
 - Medidas
     generales (restricción hídrica y de sal, dieta, etc.) y control de la
     presión arterial, el peso y la diuresis.
 - Tratamiento
     diurético asociado o no a tratamiento hipotensor y de alteraciones
     hidroelectrolíticas en función de la diuresis, edemas y cifras
     tensionales.
 - Tratamiento etiológico: penicilina o eritromicina en alérgicos durante 7 a 10 días. No existen recaídas, por lo que no estaría justificado el tratamiento de mantenimiento con penicilina.
 

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